LORCA, LA MUERTE DE UN POETA narra de manera distendida, con grandes saltos de tiempo, la infancia, adolescencia y madurez del poeta granadino. La muerte, por el contrario, contiene una apretada crónica de los últimos trágicos días de la vida de García Lorca. Recrea, con precisión y amor, el viaje maravilloso y terrible de un niño que oía cómo las hojas de los chopos mecidas por la brisa cantaban su nombre, hasta un hombre que se vuelve, atónito, al escuchar cómo sus verdugos amartillan los fusiles que acabarán con su vida.
LORCA, EL MAR DEJA DE MOVERSE analiza las últimas horas de vida del escritor y el posterior devenir de las familias Rosales y Lorca. Intenta analizar los errores cometidos por los familiares del poeta y la persecución a la que fueron sometidos y propone la teoría de que el fusilamiento de Lorca se perpetró desde su propia familia. Juan Luis Trescastros Medina, casado con una prima lejana del padre de Federico, habría sido el autor material de su muerte. La frase “el mar deja de moverse” es una metáfora que Lorca utilizó en “Poeta en Nueva York” para definir un asesinato.
Con ocasión del centenario del nacimiento de Federico García Lorca, Pilar Távora eligió la obra de teatro YERMA para adaptarla al cine. Su intención fue la de conseguir un Lorca más fresco, que puede interesar a los más jóvenes. La película es fiel al texto del escritor andaluz. No se han escatimado recursos, ni económicos ni humanos. Por lo que se refiere al reparto, Aitana Sánchez-Gijón encarna a Yerma, la mujer que desea a toda costa tener un hijo. Juan Diego hace el papel del marido de Yerma, al que esta acusa de su infertilidad. Y, finalmente, la veterana actriz Irene Papas interpreta a la Vieja Pagana.
Las instituciones culturales o asociaciones andaluzas interesadas en estos filmes pueden solicitar mayor información a homedes@kinefon.es o entrar en www.kinefon.es.
