Presentación de un libro de Guillermo Pilía en Madrid

   El viernes 11 de Mayo a las 19:00, en el bar literario El Caldito, Calle Tumaco 22 de Madrid, se presentó el libro de cuentos Tren de la mañana a Talavera del escritor Guillermo Pilía, director de la Cátedra Libre de Cultura Andaluza de la Universidad Nacional de La Plata y titular del Aula de Taurología “Ignacio Sánchez Mejías”. El acto se hizo, según el anuncio, en “un ambiente taurino y literario muy genuino” y en el marco de la famosa Feria de San Isidro. La presentación, organizada por la Editorial Evohé que dirige Javier Baonza, estuvo a cargo de la escritora madrileña María José Galván, licenciada en Historia del Arte y autora de El cuento de otoño y de la novela El patio dormido, y del escritor cordobés Manuel Valera, licenciado en Ciencias de la Comunicación y autor entre otras obras de Breverías. Finalmente, habló sobre el libro Guillermo Pilía.
  
María José Galván, Guillermo Pilía y Manuel Valera
   Tren de la mañana a Talavera es una colección de cuentos taurinos, la primera en su género de un autor argentino, y ha llamado la atención en España por esta circunstancia y por su calidad literaria, que le ha merecido elogiosas reseñas. “A partir de Tren de la mañana a Talavera —escribió el catedrático catalán Carles Martín Gaite— habrá que sumar el nombre de Guillermo Pilía al de tantos autores extranjeros que le han dedicado obras narrativas a nuestra fiesta nacional. Entre ellos el entrañable Jean Cau, que en Las orejas y el rabo cuenta su experiencia de una temporada junto a la cuadrilla de Jaime Ostos; Henri de Montherland, que practicó el toreo y escribió Los bestiarios; Barnaby Conrad, un escritor norteamericano que también hizo sus pinitos con la muleta y que en su novela Matador cuenta la última corrida de un famoso espada imaginario, pero que guarda muchas semejanzas con la figura de Manolete; y por supuesto Ernest Hemingway, autor de Fiesta, novela ambientada en los sanfermines, y que en Verano peligroso relata el enfrentamiento en los ruedos entre su amigo Antonio Ordóñez y Luis Miguel Dominguín”.


   Por su parte, la ya citada María José Galván ha recalcado “la belleza con la que Tren de la mañana a Talavera está escrito y las múltiples cuestiones que surgen tras su lectura. La primera de ellas, la tauromaquia como pervivencia del héroe; representación del pasado y, sin embargo, legado específico de la Modernidad. La voluntad de los dioses transformada en Reglamento que dicta y sanciona. El ansia inmortal de antaño convertido en sorteo, búsqueda y revalidación de la propia vida en el ruedo. Porque es la Vida desafiada, pase tras pase, jugueteando con la muerte entre los quiebros de un capote, el trabajo del heroico matador”.
   Asistieron a la presentación numerosas personas relacionadas al mundo de la literatura y al de los toros, como así también Enrique Ferrari Nieto, catedrático correspondiente en Valladolid y Cáceres, y Salvador Arias en representación de su padre, Salvador Arias Nieto, catedrático correspondiente en Santander.